29 mar 2009

En el día del Joven Combatiente, una contribución al debate sobre las formas de lucha

Por: Catalina Canals

Para responder al cuestionamiento respecto a las formas de lucha, las JJCC, como marxistas tenemos un planteamiento fundamental que guiará mi respuesta y es que el movimiento no se liga a una determinada forma de lucha, es decir, los comunistas no descartamos ninguna forma de lucha a priori; sino que la decisión respecto a las formas de lucha está supeditada a un elemento fundamental que es el contexto histórico en el que nos encontramos. Así, para decidir cómo logramos nuestros objetivos se hace imprescindible un análisis de los elementos sociopolíticos del periodo, de las correlaciones de fuerza de los actores, en síntesis del momento coyuntural en el que nos encontramos. Una vez hecho esto, en función de lo que queremos lograr por un lado, y de lo que somos capaces de lograr por otro, debemos optar por la forma de lucha que nos permita acercarnos más a nuestros objetivos. Así, en determinado momento histórico puede ser la lucha armada la que corresponda, y mientras que en otro, la lucha democrática puede ser la más adecuada.

Tomando en cuenta lo anterior, para resolver la cuestión de las formas de lucha hoy, se hace fundamental situarnos en el momento histórico en que nos encontramos. ¿Y qué es lo que caracteriza el contexto actual? A nuestro entender, el Chile de hoy en día está marcado por la contradicción neoliberalismo democracia. Todos sabemos que con la transición a la democracia, esta no se hizo efectiva, sino más bien, legitimó ciertos amarres antidemocráticos que Pinochet dejó tras la dictadura, como podrían ser los senadores designados que existían o el mismo binominal, con el que luchamos actualmente. Hay que aclarar que estos amarres no fueron dejados porque sí, sino porque son aquellos en los que se sustenta la mantención del sistema neoliberal. De ahí viene que el modelo neoliberal entre en contradicción con la democracia.

En este contexto, consideramos fundamental luchar por la vía democrática. En función de esto me gustaría hacer una aclaración, más de una vez se nos ha dicho, que abandonamos al marxismo al abandonar la lucha armada; ante esto creo necesario aclarar una cosa, como marxistas, repito, no descartamos ninguna forma de lucha a priori, sino que esta se justifica en función de un contexto. Los comunistas de hoy no descartamos la lucha armada, solo que la consideramos inadecuada para este momento histórico.

Para ahondar entonces en el porqué de la lucha democrática, hay que recordar que más allá de trabas legales que estableció la constitución que cursa hasta hoy en día, hay una serie de elementos que instauró la dictadura y que perpetuaron los gobiernos de la concertación; ejemplo de ello es la disminución de los espacios públicos, es decir la reducción de espacios de interacción social yendo en desmedro también de las posibilidades de organización colectiva, ejemplos de ello son las juntas de vecinos, sindicatos, federaciones estudiantiles, etc.

Bajo este contexto, entendiendo que la promesa no cumplida de la transición es la democracia; creemos fundamental en este momento luchar por el fortalecimiento de la misma. Y esto, porque con la destrucción de lo público que llevo a cabo la dictadura y que perpetuo al concertación, va en contra de la idea de que el hombre construye la historia, pues para lograrlo necesita colectivizar sus objetivos y organizarse, lo que se dificulta sumamente bajo las condiciones actuales. Es por eso, que creemos fundamental concientizar en función de la idea de incidir en nuestro entorno, de reivindicar la idea del hombre como actor social.

En función de esto es que es sumamente relevante la lucha por la democracia: debemos luchar por la apertura de espacios democráticos fomentando así la participación; esto último es sumamente relevante, pues al fomentar la participación, fomentamos el ejercicio crítico, que es una herramienta fundamental para poder llevar a cabo cambios sustanciales en la sociedad actual.

Esta lucha por la democracia, debe ser llevada en distintos niveles, desde lo macro, como lo sería el parlamento por ejemplo, hasta unidades más pequeñas, como sindicatos, juntas de vecinos, espacios estudiantiles, etc. Señalar aquí, que la vía electoral, que nos lleva al parlamento o a alcaldías, por ejemplo, son formas de luchas complementarias a las que podemos llevar a cabo desde sindicatos, por ejemplo, o desde las mismas calles. Como partido consideramos fundamental avanzar hacia la generación de un movimiento social fuerte, que nos permita avanzar hacia una mayor democratización social; y si bien, la vía electoral nos ayuda en este sentido, esta no tiene la misma fuerza si no va acompañada de presiones sociales. Así se hace fundamental entonces, trabajar en fortalecer el trabajo de masas, a fin de tener un movimiento que apoye las propuestas que llevaremos desde la vía electoral; complementando de este modo distintas formas de lucha.

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